Nuestras decisiones afectan a los demás,
así como las de los demás a nosotros.
En estos roces o comunicaciones, muchas veces se da la descomunicación
y comienza el sentimiento de infravaloración o sentirte utilizado.
Vamos a reafirmarnos en nuestra senda
sabiendo que es correcta porque es la nuestra
al margen de cómo se comporten los demás.
Sabiendo que nosotros tenemos el poder
y que no nos habría alterado si estuvieramos totalmente seguros en nosotros mismos.
Esta meditación libera las culpas y te reafirma en tu camino.