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¿Cómo están tus chakras?


Los chakras están íntimamente ligados a distintas glándulas, el entorno, tu mundo intuitivo, tus pensamientos y tus obras cotidianas. Contienen un macrocosmos y un microcosmos que constituyen una base de relación entre la energía y tu cuerpo.

Chakra raíz: si eres fuerte físicamente, estás bien conectado a la tierra y las cosas prácticas, posees un buen arraigo y, por tanto, tu cuerpo responde a tus necesidades físicas, por tomar de la tierra la energía que necesitaba.

Chakra sacro o sexual: situado debajo del ombligo, situamos ahí la sede de todas tus relaciones, las laborales, las sentimentales, las sexuales y tu capacidad de crear o recrear aquellas cosas que surgen de tu parte más genuina, digamos que más original; baste con decir que es la zona donde se engendra lo que sea.

Si luces como un astro, luchas por tus sueños no dándote por vencido/a siendo capaz de vencer las dificultades con persistencia y fluyes con tu luz, el plexo solar está en buena forma; lo tienes situado justo en la boca del estómago. Es la zona que presenta más sensibilidad inmediata cuando nos ocurre algo que emocionalmente nos descoloca. 

El chakra del corazón está situado en el centro de tu pecho. Si eres accesible a tus emociones reconociéndolas y esto no te crea la sensación de debilidad, sino que puedes gestionarlas sin anularlas, vivirás en plenitud. Sien emociones, la vida carece de empatía y de pasión, por tanto, evalúa cuál es tu estado.

Si posees el don de la palabra, y eres capaz de expresar todo tu mundo interior y tus pensamientos de una forma fluida y sin temor, transmitiendo do a través del verbo con paz y armonía, tu centro energético del cuello se encuentra despejado, brillante y colocado. Chakra garganta.

Tu visión interna se abre para ti, la intuición te guía de forma certera, gestionas tu cotidianidad a través del crisol interno que posees: el tercer ojo o sexto chakra se ha puesto en funcionamiento.

Con todo lo descrito nos faltaría el último, situado en la parte superior de la cabeza: el chakra corona. Te proporciona una vida interior intensa, con una conexión nítida hacia toda tu espiritualidad, y digo espiritualidad y no religión.

Todo lo anteriormente descrito es un sistema, al igual que otros que poseemos en el cuerpo, como el nervioso, el circulatorio, el linfático, etc. Por tanto, requiere el buen funcionamiento de todas sus partes para que el conjunto sea armónico. 

Nada de lo que realizan queda al margen de tu vida cotidiana, de tus quehaceres, ilusiones, luchas, contrariedades. Tu cuerpo está englobado en tu presencia, en tu medio.
Aunque no los conozcas, o no desees tenerlos en cuenta, marcan el paso de tu vida

Fuente:
María Teresa Corroto en Agenda del Reiki 2011, ediciones Obelisco

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