Una meditación sencillita que te llenará de energía y que te mejorará sin apenas esfuerzo. Es como beber agua (lo correspondiente) todos los días, lo notas al cabo del tiempo lo bien que estás.
Puedes aprovechar a hacerlo en el autobús, en el tren, en el coche, andando... Yo suelo aprovechar esos tiempos de desplazamiento, o los tiempos muertos: tumbada en la playa o en la montaña, tomando un café en una terraza, esperando a alguien que tarda en llegar...
Sacado de "La biblia de los ángeles" por Hazel Raven, en la meditación del color con los ángeles de los siete rayos.
Va de arriba a abajo, pero puedes hacerlo al revés si lo deseas. Lo mejor es hacerlo los dos trayectos en la misma meditación. De abajo hacia arriba, coges energía de la tierra y te enraizas. Al llegar hacia arriba coges la energía del cielo, espiritual y purificadora, con sentido del alma y vuelves a hacerla hacia abajo. Uniendo las dos partes.
La recomendación es siempre estar tranquil@, en un sitio en el que no vas a ser molestado centrad@ en tí.
La posición de la espalda: fundamental. La espalda recta, la cabeza levantada como si alguien tirara de tí con un cordel desde la parte superior de la cabeza para mantener un línea recta desde los pies a la cabeza.
Estate cómod@ en esa postura.
Puedes ser erguid@ de pies, sentad@ en una silla con los pies en el suelo, sentado o tumbado. Espalda recta.
Cierra los ojos, o/y concéntrate; concéntrate en tu respiración, más pausada, más llena.
Empieza a respirar profundamente, relajando conscientemente cada parte de tu cuerpo.
Inspira contando hasta tres visualizando que inhalas el color violeta.
Visualízalo intensamente.
Tienes que verte inhalando el color del aire por la nariz y observando cómo entra en tu cuerpo.
Aguanta la respiración coloreada mientras cuentas hasta tres y , a continuación, espira contando también hasta tres.
Repítelo dos veces más.
Esto completará el primer ciclo de tres respiraciones.
Ahora concéntrate en el color índigo, cómo te va rodeando.
Inspira, contando hasta tres, y al hacerlo visualízate inhalando el color índigo.
Una vez más, visualiza que tomas por la nariz el color del aire inspirado y observa cómo se extiende por tu cuerpo.
Aguanta la respiración, contando hasta tres, y después espira, contando también hasta tres.
Repítelo dos veces más.
Continúa con este proceso de las tres respiraciones coloreadas, visualizando los colores siguientes: azul, verde, amarillo, naranja y rojo.
Al finalizar envuélvete en una nube blanca dorada, e inspira también el color blanco.
Después de la relajación, permite a tu cuerpo volver lentamente.
¿Qué elegiste: playa o montaña? ;-)
Si quieres hacerlo con ángeles, invocándolos, aquí tienes la correspondencia de los rayos de luz-color-vibración con ellos: http://www.actiweb.es/tarotyangeles/pagina4.html
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