Siempre he pensado que la Naturaleza es sabia.
Comenzamos con ojos nuevos, impresionándonos por todo, con curiosidad aprendiendo y creando nuestras propias teorías del mundo a través de lo que oímos y pensamos.
Vives a tope en la juventud y exploras todo sin miedo; las responsabilidades y las ganas de conservar algo todavía no hacen mella; lo que prima es traspasar límites y acumular experiencia. Hasta que crees que lo sabes todo, estás pasado de vuelta y todo se te hace conocido/aburrido.
Es cuando empiezas a formar un nuevo ciclo de vida formando una familia, que te estabilizas y buscas la tranquilidad, por eso los hijos nos reencuentran con la época que vivimos.
Vuelves a adentrarte en lo desconocido y aprendes y descubres otra vez el mundo, y otra forma de vivirlo. Estás que te crees que lo sabes todo y con niños te das cuenta de que nada. Te acercan a los cambios que a tí te cuestan, aunque todavía no tanto.
Recuerdo enseñar a usar el ratón a mi abuela y era incapaz, su mente no lo concibía y le costó aprender que lo que se movía con la mano aparecía en la pantalla; y para qué servía. La psicomotricidad casi nula no ayudaba.
Yo tendré que explicar a mis hijos la ilusión que nos hizo cuando nos trajeron la primera tele a color y había dos canales. El año en el que aparecieron nuevos. Cuando la señal fue inalámbrica en vez de por cable y unimos los aparatos electrícos (televisión video-dvd-reproductor de música) sólo en uno:ordenador.
Les contaré los primeros videojuegos que eran imágenes a base de cuadraditos y te tirabas una hora de que se cargara el juego para jugar media.
Pero es que ellos me van a tener que contar y explicar con mucha paciencia (casi como la que yo no tenía explicándole el móvil a mi madre) lo que sea que saquen.
Y es que vengo de esa época en la que no existían los móviles y de la que aparecieron decíamos todos que eso no usaríamos ni locos. Cuando lo cuenten se creerán que vengo del pleistoceno.
Pero es que para mis padres, los grandes cambios fueron los pañales y compresas desechables, el lavaplatos, el ordenador (con disquettes y sistema MS2 -antes del Windows). Y para mis abuelos lo fué practicamente todo: la tele, el coche, el metro, la lavadora, la cocina eléctrica...
A nuestros abuelos fuimos nosotros quienes les pusimos en contacto con las nuevas formas de ver el mundo y de vivirlo. Que para ir a ligar no te ibas durante dos horas andando al pueblo en el que se hacía la romería y bailabas con una amiga hasta que te venían a preguntar para ser tu pareja.
Así que si mi abuela me decía a ver si me iba de paseo, yo la decía sí pero en esta época, desde las diez de la noche y hasta que el cuerpo aguante de madrugada.
No estoy paseándome calle arriba calle abajo para ver y que me vean, y si eso hablar un poco educádamente. No me encuentro en guateques, salas de fiesta o reuniones de iglesia para la juventud con horario diurno.
Yo viví el cambio de bailar agarrados a sueltos, hasta mis dieciocho años todavía en las discotecas se le dedicaba media hora a los "lentos" (canciones lentas para bailar en pareja). También los primeros ligues por chat y las primeras horas diarias pasadas al messanger ¡¡ sólo escribiendo!!.
Ya me contarán las nuevas generaciones (mis hijos, los hijos de mis amigos o los jóvenes que trate) cuando me aburra salir porque prefiera estar tirada en el sofá y el día a día ya me suponga suficiente estimulación, qué leches se hace para divertirse.
Y más adelante cuando me haya acostumbrado a ser madre, y después a serlo en la distancia los nuevos niños: los nietos que vayan surgiendo de mi o mis amigos, nos mostrarán otra vez la sonrisa al mover los dedos de una mano. Otra vez ojos nuevos para redescubrir el mundo y dar la nueva visión. Quizás una en la que se haya desarrollado tanto la telepatía y la comunicación mente a mente, que sólo se use la voz para cantar y no para gritar.
Así que queramos o no nos vamos a convertir en puentes, y lo único que queda es pensar:
¿qué tipos de puentes te extendieron a tí?
¿que te contaron tus padres, tus abuelos, otras personas sobre lo que vivieron y los cambios que experimentaron?, ¿ sus descubrimientos?.
- Si naciste antes de 1960: estás cerrando un ciclo. Te toca revisar los cambios que has vivido y adecuarte a los nuevos tiempos, no tanto de forma tecnológica como de relación social. Ver la vida con ojos amables y una apertura mental, con respeto hacia todas las ideas y su confluencia.
- Del 61 al 87: eres un PUENTE completo, tienes la misión de traer la información y los antiguos conocimientos a los nuevos integrantes de la sociedad.
- De 1987 en adelante: formas parte y creas LA NUEVA ERA. Te habrás dado cuenta de que ya has perdido mucho tiempo siendo infeliz, y que sólo cuando haces las cosas de acuerdo con tu ser interior es cuando todo sale fácil, natural y fluido, y te sientes en paz.
Tu mirada ya no es única sino que está abierta a múltiples posiciones y entiendes todos los puntos de vista. Eres más rápid@ entendiendo todo, de forma intuitiva. La ciencia te explica lo mental, lo emocional y lo místico. La física cuántica aúna todos los conocimientos.
Y ¿qué tipo de puente eres tú?
Porque eres un puente de conocimientos cada vez que interrelacionas con alguien: el frutero, el vecino, la compañera de trabajo, el familiar que ves sólo cada año, el periódico al que mandas la foto para felicitar, y el blog en el que dejas marcado tu malestar o agradecimiento.
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