Está claro que la mayor es tener una actitud luminosa, optimista y con confianza. Pero ya que hay bicho malo en cualquier lado y que nos afecta lo que nos rodea, estos truquitos para reforzar tu confianza y que sepas que estas protegido.
La mítica herradura
La leyenda popular supone que espanta a los malos espíritus, a los fantasmas y a las personas con ondas negativas. Si la untamos con aceite de oliva y la colocamos detrás de la puerta de entrada, espanta a los visitantes indeseados.
Aunque yo soy más de rociar la casa con preparado de esencia de rosas que atrae y difunde la energía positiva amorosa.
Otra, llevar un diente de ajo en el bolso para protegerte de lo negativo. Hay gente que confía mucho en esto, lo importante siempre es el poder del pensamiento o la intención; me parece mejor dar valor a lo positivo que a lo negativo, porque si piensas en algo negativo, aunque sea para quitarlo, ya le estas dando fuerza a lo negativo sólo de pensar en ello.
Más, a llamar a los ángelitos o toda energía positiva que necesites la llames como la llames: Valentía ven a mí, te valdrá bien también, para sacarla de tí misma. Al llamarla le das fuerzas con tu pensamiento y la formas.
Another one, imagínate que de tí emana una luz dorada amarilla extra fuerte y potente, muy luminosa, sale desde tu pecho y te rodea envolviéndote como una almendra. Es impenetrable, sólo entra lo que es bueno para tí. Recurre a ello siempre que te sientas en una situación confusa o debilitante. En esa almendra de luz dorada amarilla sólo hay claridad y lo ves todo de forma lúcida y razonable, sabes qué es lo mejor para tí aunque también entiendas las razones de los demás.
Imagen de Anneth Legamo