Para Rodolfita y seguidoras,
ojalá mis palabras y mis reflexiones
usadas en mi desastrosa carrera amorosa,
os sirvan de consuelo.
Al fin y al
cabo son “eso” un bálsamo para el alma y para nuestro corazoncito,
un masaje
relajante para después de un día duro,
un dulcecito después de comer, unas
gotitas de yodo para tus pequeñas heridas.
Son palabras que reconfortan,
pensamientos que te harán reír
seguramente,
chispitas de luz que espero se instalen en tu cerebro y en tu
corazón para que
cuando te sientas mal las recuerdes y te vengas arriba.
Seguido van unos ejercicios muy breves y muy fáciles de hacer,
en
cuanto los hagas te aseguro te recuperarás al 80% mínimo.
Por favor, ruego compartáis y si veis bien hacerlo, añadáis cosas de
vuestra propia cosecha, vuestras experiencias y lo que a vosotros os sirvió
para restaurar la alegría y la energía.
Con todo mi amor.
Amaría Makara-Saní
Consejos:
-Escribe continuamente todo lo negativo que se te venga a la mente,
lleva siempre contigo una libretilla y un lápiz o boli, bueno no sólo lo
negativo o positivo, sino todas aquellas situaciones que no te gustaban que
recuerdas desagradables o que simplemente dejabas pasar por el mero hecho de
estar bajo la nube del amor y entre la niebla del enamoramiento.
NO HAY MÁS CIEGO QUE
EL QUE NO QUIERE VER…
y aún así yo me aficioné a los
bastones plegables.
Este es un título estupendo ¿verdad?
de hecho esto tal vez sea el comienzo de un libro, ya veremos.
¿No dicen qué el matrimonio o las
relaciones son un contrato? Bien, pues como buenas economistas y jefas de
personal debemos aplicarnos esta norma:
-Contrata despacio y despide
deprisa.
Tal y como indica en libro su libro
Yehuda Berg “Las reglas espirituales de
las relaciones”, hemos de elegir con calma y despacio, sin precipitarnos y sin
tantas prisas a la persona con la que queremos compartir nuestro espacio,
nuestro corazón, nuestra vida, nuestra cama, nuestros desayunos y cenas, etc…
Eso sí, en cuanto veamos que
nuestro “empleado” nos torea, llega tarde al trabajo, ya le hemos dado varios
toques de atención y no respeta las normas y obligaciones, debemos andar bien
listas en “despedirlo”.
No debemos andar remoloneando y no atrevernos a echarlo
de nuestra vida, ya que ahí es donde comienza nuestro grave y gran error; y ahí
es donde comenzará nuestra debacle que durará de meses a años incluso en
algunas parejas toda la vida (ya lo decía mi abuela en un refrán, ay hija esto
pesa más que un mal matrimonio).
También, si lo comparas con un
coche es válido, adquieres un vehículo, y a los tres meses ya te da un
problema, bueno lo reparas… A los diez meses otro problema, y lo reparas con
fastidio porque oye en menos de un año ya has tenido que invertir en él más de
lo que te esperabas.
Al poco otro problema, y otro gasto, y tú ya te empiezas a
pensar en quitártelo de encima pues en vez de simplificarte la vida te está
jorobando.
Ese coche que tú has comprado no está resultando ser lo que tú
querías, y al siguiente problema sin
más, sin pena ni gloria lo vendes, ¡¡¡ojo!!!
La mayoría de las veces perdiendo
más al quitárnoslo de encima pero a la larga compensa!! Aunque en ese mismo
instante no lo veamos.
Vladimir Nenov "The Little Mermaid", encontrada aquí
Pues ¿por qué no hacemos lo mismo
con las personas o situaciones? ¿Cómo somos tan necios a veces con nosotros
mismos?
Recuperarse del amor es fácil, es
como dejar de fumar, primero temes cómo será mañana cuando te levantes y no te
puedas fumar ese cigarro, luego te apenas porque llega la hora de comer y
tampoco está, crees que no lo vas a poder hacer tu sola, bajar del bus camino a
casa o al trabajo y tampoco está ahí ese cigarro que te aliviaba y te
consolaba, y el cigarrito de la noche que tanto se echa de menos… ¡¡en
fin!!
El segundo día te acuerdas algo
menos, el tercero se pasa peor y al cuarto ¡¡¡ ya ni te acuerdas!!!
Nota
Mental: para las que no hayan fumado o las que no les haya costado dejar de
fumar pues que se pongan este ejemplo pero con gominolas ;-) o lo que sea.
Todo consiste en habituarse a esa
nueva vida, hay que acostumbrarse a ese nuevo espacio del que disponemos, y
sobre todo apuntar bien y observar los beneficios que son los siguientes en la
mayoría de los casos:
-Recuperas tu libertad
-Tienes mucho más espacio en tu
casa
-Tienes más tiempo para tu
familia y para ti misma
-Te puedes dedicar ahora a algún
hobby que antes no podías
-Apuntarte a clases de baile o de
lo que te guste
-Te acuestas y te levantas cuando
te dé la gana
-Te gastas el dinero que te
parezca en una crema o en la pelu sin que nadie te reproche
-Haces de comer lo que te parezca
y si no te apetece no comes
-Y lo más importante… ¡¡¡puedes
ir a casa de tus padres cuantas veces quieras!!!
EJERCICIOS
¿Cómo recuperarse del amor? Bien,
aquí os dejo lo que yo llamo Ejercicios de Reparación del Corazón, o lo que
también podéis llamar ERC.
Aunque la verdad, en el fondo, no hay nada que
superar, ni de qué recuperarse, porque todo lo que estás viendo ahora y
sintiendo, es una simple pesadilla, un producto de tu mente, una ilusión, una
proyección desde el dolor y la confusión que tienes, y no es la realidad.
No
necesitas a nadie para ser feliz, la felicidad está en ti, en sentirte bien con
lo que hacer y perdonarte cuando haces algo malo.
Son pocos y fáciles: 1º Las
columnas, 2º El patronaje y 3º Los ojos prestados.
1º Las Columnas
No hay que ser muy intuitiva para
saber de qué se trata este ejercicio pues hasta mi hija de 13 años lo ha hecho
alguna vez para saber si debe hacer algo, comprarse algo, etc.. Es más efectivo
casi que el tarot :-D
Se trata simplemente de apuntar
en una hoja de papel las cosas positivas que tenía y las negativas, ¡¡ojo!! Si
esto lo haces estando muy tierna parece a veces que sólo hay positivas lo majo
que era, lo cariñoso, que te compraba cosas… buah ¡¡tontadas!!
Sé realista y
hazlo casi mejor al cabo de unos días. Cuando vayas por las dos páginas
siguientes y esté todo lleno de cosas que no te gustaban de él, tú misma
alucinarás contigo y dirás, pero que tonta he sido ¿no? me llevo el premio del
año.
2º El Patronaje
Este no tiene nada que ver con
que os pongáis a coser ni a hacer muñequitos de vudú del ex, que os veo venir.
Este ejercicio es para un trabajo personal, y a mí personalmente es el que más
me cuesta, se trata de mirar dentro de ti y ver qué patrones has repetido en
esta relación que ya hiciste con otras anteriores, seguro que de primeras no te
sale nada, pero luego verás que has repetido muchos errores que siempre haces,
he aquí los ejemplos más comunes.
-Doy todo locamente a la primera
-En tres meses parece que
llevamos un año
-Dejo todo por mi pareja
-Le ayudo en todo lo que puedo
olvidándome de mis obligaciones
-Siempre le echo una mano para
quitarle carga
-Pienso mucho en él
-Le compro cosas para verlo feliz
-Admiro todo lo que hace
-Estoy deseando que conozca a mis
padres y yo conocer a los suyos
-Deseo irme de viaje con él
3º Los Ojos Prestados
Como su propio nombre indica
consiste en ver con los ojos de los demás, ejem… sin arrancárselos ¿vale?.
Veamos, (nunca mejor dicho) hemos de preguntar a amigos, familiares, compañeros
y personas en común qué opinan del tema, cómo lo veían, qué les pareció a
ellos.
Aunque este ejercicio sirve de vez en cuando; tus mejores amigas siempre
te van a decir que era un klskdjfpi@#|!!?^+¨/*+ pase lo que pase y sea como
sea.
Hay quien no se empana de nada y te dice: ay si es que se venía tan
bueno, tan majo..,
Luego están los que cuando estabas con él lo alababan y decían
que tu relación era perfecta (qué rico, qué cariñoso, qué suerte tía); y que cuando les dices que lo has dejado te sueltan: uy yo ya lo sabía, se veía
venir, yo me lo esperaba si no se ni como habéis llegado tan lejos,...
Y ahí es
cuando te dan ganas de decir, pero so pedazo de cabsrslkrjwl y porqué no me lo
dijiste???
O es que tú eres el único en este mundo que no sabe que uno ¡¡cuando
está enamorado está ciego!!
Y hasta aquí puedo leer….
Por último y de regalo os dejo unas citas del fascinante
libro que antes os comenté “Las reglas espirituales de las relaciones” de
Yehuda Berg que espero os aporte un
poquito de Luz o tanta como me aportó a mí.
Cuando se elige a una pareja
nadie está en desventaja con nadie cuando se trata de una relación amorosa
duradera, si llega el momento que pensamos así es hora de cerrar el
chiringuito.
Hay que dejar a un lado excusas y
justificaciones y mecanismos de defensa y abrirse a una forma completamente
diferente de hacer, ver, sentir y amar.
Es más simple de lo que parece,
nosotros somos quienes lo complicamos todo.
Hay que recibir la plenitud
infinita. Sentirse pleno con uno mismo y tratar a los demás con bondad y amor
incondicional.
De mí y para mí, trabajo sobre mi bienestar así yo no he de
dedicarme a dar o a satisfacer a los demás y así agotarme, sino los otros al
verme pleno tomarán de mí, seré su ejemplo y fuerza pero no he de ir detrás de
los demás.
Vivir al servicio de otros lleva
a sentirse frustrado y carente. (Sin servirse a uno)
Aprende a tener tu Alma siempre
llena de plenitud, luz y energía y dominarás la sabiduría.
*Estas son las palabras de una amiga amiga a la que le pedí que escribiera su experiencia. Espero os ayuden.