Buscar en este blog

Nuevo año: revisa tus creencias


Es la carta que me he sacado sobre lo que tengo y voy a desarrollar este año. La explicación viene con un poema, mitología, predicción y una meditación-trabajo para realizar. Me ha parecido precioso para compartir y el comienzo de año es buena época para revisar qué creencias guardamos en el armario.
En la visualización guiada o meditación que viene al final pueden aparecerte imágenes, recuerdos visuales en flash, palabras que vengan a tu mente. Sólo déjate llevar y vacía antes la mente sin analizar lo que entre hasta una vez que hayas terminado.


Fuente: El oráculo de la Diosa escrito por Amy Sophia Marashinsky (libro con ilustraciones de Hrana Janto).


"Yo soy lo que pienso,
mi vida está formada y configurada
por lo que me digo a mí mism@.

Quién soy yo en el mundo
no es otra cosa que quien creo que soy.
Lo que tengo en el mundo
es lo que creo que puedo tener.


El contenido de mi mente es el que yo elijo.
Yo descarto, recorto, desecho
lo que no aporta nada.

Lo que los demás crean de mí es cosa suya.
Me dice más acerca de sus creencias
que de quién soy yo.

En mi viaje, me aseguro de llevar 
lo que atentamente he elegido y me es de provecho.


¿Qué grabaciones de mensajes tienes en tu cerebro para actuar en la vida?

¿Qué hay en mi desván?

Busca un momento y un lugar en los que no vayas a ser molestad@. Vas a necesitar papel y bolígrafo. Siéntate o acuestáte cómodamente, con la columna vertebral recta y cierra los ojos.

Inspíra profundamente, respirando con todas las partes de tu cuerpo,
dejando que el aire te llene como si se tratara de un globo.

Cuando estés completamente llen@, deja salir el aire. Inspira profundamente de nuevo y espira.


Cierra los ojos y percibe.
Siente o mira como se desarrolla una escalera ante tí.
La escalera conduce a un desván.
Puede ser un desván que conoces bien o o un desván imaginario.
Sube la escalera. En el extremo de la escalera hay una puerta.
Tienes la llave de esa puerta en un cordón que descubres anudada a tu cuello.
Toma la llave y abre la puerta.
Dentro de la habitación ves en una de las paredes una serie de estantes.
En uno de los estantes hay una caja, en cuya tapa pone "Creencias".


Saca la caja y abrela.
Dentro de la caja están tus creencias.
Introduce la mano y saca la primera que encuentres.
Examínala. Una vez la hayas revisado tanto como te haga falta, pregúntate:
¿Me sirve esta creencia?, ¿ me hace ser feliz?, ¿ me hace sentir uno conmigo mism@, lo siento como mi verdad profunda'.
Si la respuesta es que sí, vuelve a meterla en la caja y tome otra.
Si la respuesta es que no, transforma esa creencia en algo que le resulte de utilidad, en algo que le haga sentirse bien, en algo nutritivo.
Repítete tu nueva creencia varias veces y siente cómo se sumerge en su corazón, en su consciencia. Siente la alegría que te propociona tener esta nueva creencia. Cuando hayas terminado , devuelve esa nueva creencia mejorada a la caja y vuelva a poner la caja en su estante.
Cierra la puerta del desván con la llave.
Baja la escalera.
Cuando estés a los pies de la escalera, respira profundamente y deja salir el aire poco a poco, mientras regresas a tu cuerpo.
Cuando lo consideres oportuno, abre los ojos. Welcome home¡.


* Si descubres que esa creencia parece resistirse a tus esfuerzos por cambiarla, repite el ritual en otro momento. Se trata de un proceso, y las creencias con las que estás trabajando llevan ahí mucho tiempo. Aquí el compromiso contigo mism@ es importante, y te puede venir bien que te lo apuntes para poder leerlo a menudo".
Yo creo que una vez te adentres en esa decisión de cambio lo que te pasa a tu alrededor cambia y te surgirán situaciones para aprender, reflexionar o ayudar a tu transición. Puede ser una conversación que oigas a tu alrededor, algo que te diga un amigo, o una foto que encuentres. ¡Estáte atento a las señales!


Una vez dentro de ese mundo que has visto en tu mente puedes reorganizar lo que tienes en tu baúl.
Para mí venían en tarros, como si fuera de un farmacéutico, quizás porque lo leí rápidamente. Directamente reorganicé, y analicé las causas de las asociaciones que había hecho en referencia a situaciones pasadas mías y de mis familiares. Así que limpié tarros y escribí nuevas cosas o metí nuevas.


Tenía el tarro amor-dolor asociado y lo separé. En el bote amor metí imágenes de cómo darlo y recibirlo de forma sana, cambié las imágenes doloridas del pasado por nuevas como debieron serlo o expliqué a los implicados lo que vivieron; metí el dolor hecho una bolita mucho más pequeña en su bote: con su propio título.
Es lo que manda el cuerpo como señal de que algo va mal y hay que arreglarlo; es lo que aparece cuando algo te importa y si te importan las cosas y las personas a veces es necesario o inevitable; lo que depende es como te lo tomes y qué importancia le des; muchas veces el ego te miente diciéndote que es más dolor del que en realidad es porque él lo forma para protegerse o para no hacer cosas. Reconocí el dolor en su bote de emociones, mucho más pequeñito y con recursos para hacerle frente; el más importante:amor; así que no estaba tan mal lo del bote.



NUEVO CICLO DE NUEVA CONCIENCIA
ALIMENTATE DE LO QUE TE HAGA SENTIR BIEN
Y HAGA EL BIEN A LOS DEMÁS.

LO QUE HACES SE REFLEJA A TU ALREDEDOR
CAMBIA TU Y CAMBIARAS EL MUNDO.


Dedicado a Ana, alias "Grecia".

No hay comentarios:

Publicar un comentario